Entradas

Mostrando las entradas de octubre, 2018

Sara abortista

Imagen
Sara parecía recién salida de un aguacero. Papá no tenía razón, el sillón era de todos, pero aun así no había dudado en sacar la correa y pegarle. El llanto no era de dolor, era pura rabia y nadie le sobaba las nalgas, nadie venía a acariciarle la frente. Cuando el llanto fue menguando, se chupó el dedo y metió una almohada entre las piernas, las movía para sacudirse la rabia. Después de unas patadas a la nada, sintió que un cosquilleo extraño se posó en la mitad de sus piernas, siguió moviéndose y empezó a sentir algo caliente, como si un pedazo de sol anidara ahí, se frotó más y más, miró a todos lados pero nadie venía. «Entonces es así como se hacen los bebés» pensó, y siguió haciéndolo agitada. Sintió que el calor le pasó hasta los pies y luego la dejó un poco sorda. Se tendió en la cama, una especie de playa muy lejos de sus papás. Al otro día se levantó preocupada. Había quedado embarazada, cómo iba a justificar lo de la barriga. Dejó de comer tanto y cada noche se miraba la...

Carta a la niña que fui

Imagen
Diciembre 1 de 2017 Dianita: Acabo de verte con Liliana, la hija de Doña Leo, echándote desodorante. Le dijiste que tu mamá, es decir la mía, te había dado permiso y claro, es mentira. Pero bueno, esas oportunidades de tener con quién jugar no se pueden desaprovechar; lo que pasa es que después, puede que te dé más rápido mal olor que a tus compañeras. Pero ahora qué importa, ahora solo existe Liliana y jugar a pintarse como Fanny, ponerse sus carteras, sus tacones y esculcar en todos los cajones que se pueda. Cuando digo que te entiendo es verdad, porque sé que pasas los días tratando de que Fanny, Guillermo o tus hermanos jueguen con vos; y pues Fanny siempre está ocupada haciendo esas cosas aburridas que requieren tanto esfuerzo. Guillermo siempre lee el periódico o debe irse. Con los otros dos solo podés jugar a darte patadas o a pellizcarte y hay días que no querés eso. Sé que has aprendido a divertirte sola y jugás al hotel en el cuarto de ellos, vi que hiciste una espe...