LOS BROWNIES
Necesitaba dinero, estaba en la universidad y vendía dulces pero aún así no me alcanzaba, entonces hablé con Leo, que era mi novio y quedamos en hacer brownies con Marihuana. La tienda amarilla, como yo le decía, era conocida por todos en mi casa y mis amigos en la u me compraban sobre todo los viernes cuando había audición: se trataba de una cajita imusa aplanada donde ponía los dulces, una tienda ambulante. El jueves Leo me llevó a su casa y cocinamos los brownies para vender porque en su casa no había líos de nada. Ese día mientras cocinamos hablamos en el patio, tocamos la tambora, nos besamos y fumamos pechesitos, cuidando siempre de nuestras pequeñas creaciones culinarias. El viernes transcurrió normal en la universidad, yo vendí mis brownies y estaba contenta porque al fin me sacaba un poco más, ese día decidí ir a casa, dejar las cosas e irme con Leo a una fiesta. Llegué, me cambié de blusa y puse la tienda y los dos brownies, los más grandes que habían sobrado, en ...
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