Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2016

Fragmentos torpes: un collage de tiempo

Imagen
¿Por qué esa manía de querer poseer lo bello, entrelazarlo, ponerlo en una jaula, atraparlo entre las piernas. Por qué no simplemente dejarlo donde está, mirarlo ser y disfrutarlo desde el gozo que da la lejanía? La sábana salió por la ventana y se posó en la cara de un prócer olvidado. Una madre lleva de la mano a su pequeño héroe de capa, los rodachines de su maleta van marcando el camino que los aleja de la ciudad. Cansada de ir por ahí enseñando mis tatuajes, decidí lamerlos hasta que se borren. Hay que saberte descubrir los matices. Bogotá, ya no te me antojas tan gris. La manía de mis ojos de dibujarte en la cara de los transeúntes. El feo vicio de los encendedores de cambiarse de bolsillo Terminó el mantenimiento de sueños, cielo nuevamente abierto. Mujer: usar joyas es redundar. Uno por sanidad también debería terminar o darse un tiempo con los amigos. Doblo mis pensamientos en espiral. En tus labios a...

El arenero

Imagen
—Yo voy— gritó Nicolás cuando la mamá clamó por un mandado. Todos en casa estaban asombrados de su repentina voluntad. Al llegar de la tienda entregaba una parte de los vueltos y sacaba un justo porcentaje que guardaba en el bolsillo, se dirigía al cuarto despacio, sin que el movimiento lo delatara, iba hasta el armario y apartaba las medias para depositar las monedas en el armadillo de barro. Después lo cargaba para pesarlo y sonreía. Aquél domingo una ola de nerviosismo se le metió por todo el cuerpo, porque lo descubrió muy pesado y pensó que en cuestión de tres mandados estaría lleno. Por fin podría ir sólo como un rey y ordenar con el dinero en la mano: me llevo aquella, la azul con verde. El martes, después de ir por leche y hierbas, intentó introducir la moneda pero ésta chocó con otra y quedó por fuera. El corazón le saltó como una pulga. En la calle la gente le parecía más colorida y él, con la bolsa en el maletín, intentaba descubrir ladrones donde no los había. Lle...