Fragmentos torpes: un collage de tiempo

¿Por qué esa manía de querer poseer lo bello, entrelazarlo, ponerlo en una jaula, atraparlo entre las piernas. Por qué no simplemente dejarlo donde está, mirarlo ser y disfrutarlo desde el gozo que da la lejanía? La sábana salió por la ventana y se posó en la cara de un prócer olvidado. Una madre lleva de la mano a su pequeño héroe de capa, los rodachines de su maleta van marcando el camino que los aleja de la ciudad. Cansada de ir por ahí enseñando mis tatuajes, decidí lamerlos hasta que se borren. Hay que saberte descubrir los matices. Bogotá, ya no te me antojas tan gris. La manía de mis ojos de dibujarte en la cara de los transeúntes. El feo vicio de los encendedores de cambiarse de bolsillo Terminó el mantenimiento de sueños, cielo nuevamente abierto. Mujer: usar joyas es redundar. Uno por sanidad también debería terminar o darse un tiempo con los amigos. Doblo mis pensamientos en espiral. En tus labios a...